22Dic, 2019
Donde está la atención está la realidad

No cabe duda que la atención es un factor primordial para la curación. Un poco de filosofia no le hace mal a nadie. Les compatimos este excelente texto de Jidu Krishanamurti:

DONDE HAY ATENCION ESTA LA REALIDAD

Las nubes se habían acomodado entre las colinas, ocultándolas y ocultando las montañas lejanas. Había llovido todo el día: caía una fina llovizna que no arrastraba la tierra, y en el aire flotaba el agradable aroma de los jazmines y de rosas. El grano maduraba en los sembrados; entre las peñas donde se alimentaban las cabras, había arbustos y algún viejo y nudoso árbol disperso. En lo alto de la ladera un manantial fluía sin interrupción, invierno y verano, y el agua hacia un agradable sonido al correr ladera abajo, a través de un bosquecillo antes de desaparecer entre los abiertos campos al otro lado del pueblo. Los aldeanos estaban construyendo un pequeño puente de piedra tallada sobre el arroyo, bajo la supervisión de un ingeniero local.

Era un viejo de carácter afable y los hombres trabajaban relajadamente cuando él andaba por ahí; pero en cuanto se iba solo unos pocos continuaban, los demás dejaban en el suelo sus herramientas y sus cestas y se sentaban a charlar.

Por el sendero que rodeaba al arroyo venia un lugareño con una docena de asnos, regresaban de la ciudad cercana con los sacos vacíos. Eran asnos de finas y graciosas patas que avanzaban a trote ligero, deteniéndose de vez en cuando para mordisquear la yerba fresca que crecía a uno y otro lado del camino. Volvían a casa y no hacia falta arriarlos. A lo largo del sendero había pequeñas parcelas cultivadas y una suave brisa agitaba los tiernos trigales.

En una casita cantaba una mujer de clara voz; hacía brotar lágrimas, no por algún recuerdo nostálgico sino por la pura belleza del sonido. Uno se sentó bajo un árbol y la tierra y los cielos penetraron su ser. Mas allá del cántico y de la tierra roja estaba el silencio, el silencio total en  el que la vida entera está en movimiento. Había ahora luciérnagas entre los árboles y los arbustos y brillaban claras en la reciente oscuridad. Era sorprendente la inmensa luz que desprendían. Sobre una oscura roca, el suave destello de una única luciérnaga contenía la luz del mundo.

Era joven  y muy serio; tenía ojos claros, penetrantes. Aunque estaba en la treintena, todavía no se había casado; pero  el sexo y el matrimonio no eran un problema apremiante, añadió. Era un hombre fornido y traslucía vigor sus gestos y su manera de andar. No era muy dado a la lectura pero había leído cierto número de libros serios y había reflexionado sobre las cosas.

Trabajaba en una oficina del gobierno y dejo que su sueldo era bastante bueno. Le gustaban los juegos al aire libre, especialmente el tenis, en el que era evidentemente bastante bueno. No le interesaba el cine y solo tenía unos cuantos amigos. Explicó que acostumbraba meditar mañana y noche durante una hora y que, después de oír la charla anterior, había decidido venir para discutir el sentido y significado de la meditación. De niño solía sentarse a menudo en un pequeño cuarto a meditar con su padre; solo conseguía quedarse no mas de diez minutos y a su padre, parecía no importarle.

En la pared de aquel cuarto había un solo cuadro, y ningún miembro de la familia entraba ahí más que para meditar. Aunque su padre no lo había animado ni desanimado, y jamás le había dicho como meditar, o que sentido tenía todo aquello, por alguna razón, meditar le había gustado desde que era pequeño. Mientras estuvo en la universidad le había sido difícil hacerlo a horas fijas, pero luego que consiguió un empleo había meditado durante una hora cada mañana y cada noche y ahora no prescindiría de esas dos horas de meditación por nada del mundo.

“He venido señor, no a discutir ni a defender nada, sino a aprender. Aunque he leído sobre las diversas clases de meditación para los distintos temperamentos y he desarrollado un modo de controlar mis pensamientos, no soy tan tonto como para imaginar que lo que hago es verdadera meditación. Sin embargo, si no me equivoco, la mayoría de las autoridades en meditación aconsejan precisamente dominar el pensamiento, lo consideran esencial.

He practicado también un poco de yoga, como medio de aquietar la mente: ejercicios respiratorios específicos, la repetición de ciertas palabras, cánticos etc. Le digo todo esto simplemente a titulo de presentación, y puede que no sea importante. El caso es que estoy realmente interesado en practicar la meditación, se ha convertido para mi en una necesidad vital y quiero saber mas sobre ella”

La meditación tiene significado solo cuando comprende al meditador. Al practicar lo que usted llama meditación, el meditador está separado de la meditación, ¿no es así? ¿Por qué existe esta diferencia, esta brecha entre ellos? ¿es inevitable o es necesario poner fin a esta distancia?

Sin comprender realmente la verdad o falsedad  de esa aparente división, los resultados de esa llamada meditación son semejantes a los que puede producirse a través de cualquier tranquilzante que se tome para calmar la mente. Si nuestro propósito es sojuzgar el pensamiento, entonces servirá cualquier sistema o droga que produzca el efecto deseado

“Pero elimina usted de un plumazo los ejercicios de yoga, los sistemas tradicionales de meditación que han practicado y recomendado a través de los siglos los innumerables santos y ascetas ¿Cómo pueden estar todos equivocados?”

¿Y porque no habrían de estar equivocados? ¿porqué esta credulidad? ¿no ayuda un atemperado escepticismo a comprender todo este problema de la meditación?. Usted acepta lo que dicen porque ansía resultados, éxitos, quiere “llegar”. Para comprender que es la meditación ha de haber duda, indagación; y la mera aceptación destruye la posibilidad de indagar. Tiene que ver usted mismo lo falso como falso; la verdad en lo falso y la verdad como verdad, ya que nadie puede instruirle sobre ella.

La meditación es el camino de la vida, forma parte de la existencia diaria y la plenitud y la belleza de la vida solo pueden comprenderse a través de la meditación. Sin comprender toda la complejidad de la vida y las reacciones cotidianas momento a momento, la meditación se convierte en un proceso de autohipnosis. La meditación del corazón es la comprensión de los problemas diarios; no puede usted llegar muy lejos si no empieza muy cerca.

“Eso lo puedo comprender, no puedo uno escalar la montaña sin pasar antes por el valle. En mi vida diaria he tratado de apartar los obstáculos obvios, como la codicia, la envidia, etc. Y, para sorpresa mía he conseguido dejar de lado las cosas del mundo. Veo y comprendo con bastante claridad que es necesario sentar los cimientos correctos, pues de lo contrario ningún edificio puede sostenerse.

Pero la meditación no es una simple cuestión de domar los ardientes deseos y pasiones. Las pasiones tienen que ser subyugadas, dominadas, sin embargo señor, ciertamente la meditación es algo más que eso ¿verdad? No cito a ninguna autoridad pero creo que la meditación es algo mucho mas trascendente que el mero hecho de sentar unos sólidos cimientos.”

Es posible, pero en el comienzo mismo esta la totalidad. No es que primero tengamos que sentar los cimientos adecuados y luego construir o primero librarnos de la envidia y luego “llegar”. En el principio mismo está la terminación. No hay distancia que cubrir, no hay escalas, no hay punto de llegada. La meditación misma es intemporal, no es un modo de llegar a un estado intemporal. Ella es, sin principio ni fin; pero estas son meras palabras y seguirán siendo mientras no investigue y comprende usted por si mismo la verdad y falsedad acerca del meditador.

“¿Por qué es eso tan importante?”

El meditador es el censor, el que observa, el autor del esfuerzo “correcto” y del esfuerzo “erróneo”. El es el centro y desde ahí el teje la red del pensamiento. No obstante es el pensamiento mismo el que lo ha creado. Es el pensamiento el que ha producido esta brecha entre pensador y pensamiento. Si esta división no cesa, la llamada “meditación” solo refuerza el centro, al experimentador que se considera a si mismo  independiente de la experiencia.

El experimentador siempre anhela más experiencia. Cada experiencia fortalece la acumulación de experiencias anteriores, lo que a su vez, dicta y moldea la experiencia actual. De esta manera la mente se condiciona a si misma sin interrupción. La experiencia y el conocimiento no constituyen por tanto, los factores liberadores que supuestamente son.

“me temo que no comprendo todo esto” dijo un poco perplejo.

La mente es libre solo cuando deja de estar condicionada por sus propias experiencias, por el conocimiento, la vanidad, la envidia; y la meditación es la liberación de la mente de todas estas cosas, de todas las actividades e influencias egocéntricas.

“comprendo que la mente debe estar libre de todas las actividades egocéntricas pero no acabo de captar lo que entiende por influencias”

Su mente es resultado de las influencias ¿no es cierto? Desde la niñez, su mente ha estado influida por el alimento que ingiere, por el clima en el que vive, por sus padres, por los libros que lee, el ambiente cultural en el que se educa… se le ha enseñado lo que hay que creer y lo que no hay que creer; su mente es resultado del tiempo, que es memoria que es conocimiento.

Toda experiencia es un proceso de interpretación de acuerdo con el pasado, con lo conocido, y por consiguiente no trae una liberación de lo conocido, sino solo una continuidad modificada de lo que existió. La mente es libre solo cuando ha terminado esa continuidad.

“pero ¿Cómo sabe uno que la propia mente esta libre?

Este deseo mismo de tener certeza, de estar seguro, es el principio del cautiverio. Solo cuando la mente no esta atrapada en la red de la certidumbre, y no busca certeza, se halla en estado de descubrimiento.

“la mente quiere, en efecto, estar segura de todo y ahora veo como ese deseo puede ser un obstáculo”

Lo importante es morir a todo lo que uno ha acumulado porque esta acumulación es el “yo” el “ego” el “mi”. Si esta acumulación no termina, existe la continuidad del deseo de estar seguro, como existe la continuidad del pasado.

“empiezo a ver que la meditación no es sencilla. Es relativamente fácil dominar el pensamiento y adorar una imagen o repetir ciertas palabras y cánticos es solo adormecer la mente. Pero la meditación verdadera parece ser mucho más compleja y ardua de lo que yo hubiera imaginado.”

En realidad no es compleja aunque puede ser ardua. Mire, habitualmente no partimos de lo factual, del hecho, de lo que pensamos, hacemos, deseamos; partimos de suposiciones y de ideales que no son cosas reales; y así nos extraviamos. Para partir de los hechos y no de suposiciones necesitamos una atención intensa; y toda forma de pensar que no se origine en los hechos, es una distracción. Por eso es tan importante comprender lo que de hecho ocurre tanto dentro como alrededor de uno.

“¿no son hechos las visiones?”

¿lo son? Vamos a averiguarlo. Si es usted cristiano sus visiones siguen cierto modelo, si es hindú, budista o musulmán seguirán un patrón distinto,; ve a Cristo o a Krishna según su condicionamiento. La educación y la cultura en la que se ha creado, determina sus visiones ¿Cuál es la realidad, la visión o la mente que ha sido formada  dentro de cierto molde?

La visión es la proyección de una tradición en particular, que dependiendo de las circunstancias termina siendo el telón de fondo de la mente. Este condicionamiento y no la visión que proyecta, es la realidad, el hecho. Es fácil comprender el hecho, pero lo dificultan nuestros gustos y aversiones, nuestra condena del hecho, las opiniones o juicios que tenemos sobre el hecho. Estar libre de estas diversas formas de evaluación es comprender lo factual, lo que es

¿quiere usted decir que nunca miraremos un hecho directamente, sino siempre a través de nuestros prejuicios y recuerdos, a través de nuestras tradiciones y experiencias basadas en estas tradiciones.? Para usar sus palabras nunca nos damos cuenta de nosotros mismos como realmente somos. Una vez mas veo que tiene usted razón señor, el hecho es lo único que importa.”

Consideremos todo el problema de manera distinta ¿Qué es la atención? ¿Cuándo está usted atento? ¿presta alguna vez, verdadera atención a algo?

“presto atención cuando algo me interesa”

¿Es atención el interés? Cuando esta interesado en algo ¿Qué le ocurre en realidad a la mente? Es evidente que está interesado en ver pasar  a esas vacas ¿Qué es ese interés?

“Me siento atraído por su movimiento, su color su forma sobre el fondo verde”

¿hay atención en ese interés?

“creo que la hay”

Un niño esta absorto en un juguete, ¿llamaria a usted eso atención?

“¿no lo es?”

El juguete absorbe el interés del niño, ocupa su mente y el está quieto, ya no está agitado; pero quítele usted el juguete y volverá a inquietarse y a llorar. Los juguetes adquieren importancia porque lo mantienen tranquilo. Lo mismo les sucede a las personas mayores. Quíteles el juguete: la actividad, la creencia, la ambición, el deseo de poder, el culto a los dioses o al estado, la lucha por una causa, y ellos también estarán inquietos, perdidos confusos.

Por tanto los juguetes de los mayores también se vuelven importantes. ¿hay atención cuando el juguete absorbe la mente?. El juguete es una distracción ¿no es cierto?. El juguete se vuelve importantísimo, y no la mente que está ocupada con él. Para comprender lo que es la atención debemos fijarnos en la mente y no en sus juguetes.

“nuestros juguetes, como lo llama,¿ retienen el interés de la mente?”

El juguete que retiene el interés de la mente puede ser el maestro, un cuadro o cualquier otra imagen hecha por la mano o por la  mente; y este estado absorto de la mente en un juguete se llama concentración. ¿es atención esa concentración?. Cuando esta usted concentrado de esta manera y la mente esta ensimismada en un juguete, ¿hay atención? ¿no es esa concentración un estrechamiento de la mente?. Y ¿es eso atención?.

“Del modo en que he practicado la concentración, es una lucha mantener la mente fija sobre un determinado punto con exclusión de todos los demás pensamientos, de todas las distracciones”

¿hay atención cuando uno opone resistencia  a las distracciones? Es indudable que las distracciones surgen solo cuando la mente ha perdido interés por el juguete; y entonces hay un conflicto ¿no es así?.

“ciertamente hay un conflicto para vencer las distracciones?

¿Es posible prestar atención mientras la mente libra una batalla?

“Empiezo a ver lo que quiere decir señor, por favor continue”

Cuando el juguete absorbe la mente, no hay atención, ni la hay cuando la mente se esfuerza por concentrarse excluyendo para ello las distracciones ¿hay atención mientras la atención tenga un objeto?

“¿no es lo mismo que ha dicho antes? Solo que ahora utiliza la palabra objeto en lugar de juguete”

El objeto o juguete puede ser externo, pero también hay juguetes internos ¿no?

“Si señor, ha enumerado algunos de ellos me doy cuenta de esto”

El motivo es un juguete mas complejo ¿Hay atención cuando se tiene un motivo para estar atento?

“¿Qué entiende por motivo?”

Una compulsión a actuar, un afán de perfeccionamiento personal basado en el temor, la codicia, la ambición, una causa que lo mueve a uno a buscar; el sufrimiento que le hace querer, huir, etc. ¿Hay atención cuando opera algún motivo oculto?

“Cuando me veo obligado a estar atento por el dolor o el placer, por el miedo o la esperanza de recompensa, entonces no hay atención. Si, veo lo que quiere decir. Esto está muy claro, señor, lo comprendo.”

Por lo tanto no hay atención cuando afrontamos cualquier cosa de esta manera. Y la palabra y el nombre ¿no interfiere con la atención?. Por ejemplo, ¿miramos alguna vez la luna sin verbalizar, o acaso la palabra luna interfiere siempre en lo que miramos? ¿escuchamos jamás algo con atención o, acaso nuestros pensamientos, nuestras interpretaciones, interfieren en lo que escuchamos? ¿prestamos alguna vez atención a nada?.

Sin duda la atención no tiene motivo, no tiene objeto, juguete, lucha, verbalización. Esta es la verdadera atención ¿no es así? Donde hay atención, está la realidad.

“¡pero es imposible prestar esta plena atención a nada!- exclamó, si pudiéramos hacerlo no habría problemas”

Cualquier otra forma de atención solo aumenta los problemas ¿no le parece?

“veo que así es pero ¿Qué puede hacer uno?”

Cuando ve que cualquier concentración en un juguete, cualquier acción basada en un motivo, sea el que fuere, solo aumenta la perversión y la desdicha, entonces en este hecho de ver lo falso, existe la percepción de lo verdadero y la verdad tiene su propia acción. Todo esto es meditación.

“Si puedo decirlo señor, he escuchado con seriedad y he comprendido muchas de las cosas que ha explicado. Lo que se ha comprendido tendrá su propio efecto sin que yo interfiera en ello. Espero poder volver algún día”

Jidu Krishnamurti

2Nov, 2017
“La Navaja de Ockham”

La Navaja de Ockham en Medicina Física.

Los grandes avances tecnológicos en recursos para el diagnóstico médico constituyen un hito en la historia de la Medicina. Nunca antes habíamos tenido a la mano, instrumentos de tanta precisión que van dejando a las técnicas invasivas de diagnóstico en el pasado. Nos congratulamos por ello.

Sin embargo cabe una reflexión al respecto del uso de tales tecnologías con la falsa premisa que constituyen la única forma de ejercer una Medicina “Basada en la Evidencia” . La reflexión viene al caso hoy en día en el sentido que privilegiamos la instrumentación y la imagenología a la clínica.

Don Alfredo, un hombre de 87 años de edad activo,  profesionista, lúcido, nadador con antecedentes de osteoartrosis de columna, infarto al miocardio, hipertensión; presenta un cuadro de dolor de tres meses de evolución, el cual ha sido progresivamente incapacitante en el hombro izquierdo. El dolor  tiene su culmen una noche en que se vuelve difícilmente tolerable. Pocas horas después es incapaz de flexionar el hombro y rotarlo tanto interna como externamente. Después de este evento, el dolor disminuye progresivamente hasta desaparecer, quedando la limitación funcional.

El ultrasonido de hombro muestra clara ruptura de  los tendones del manguito rotador lo cual coincide con los antecedentes y evolución del padecimiento actual. Es programado para cirugía en el servicio de Traumatología. Sin embargo el traumatólogo quiere descartar un problema neurológico, donde posiblemente estén implicadas algunas raíces nerviosas de columna cervical, como causa de dolor. Los numerosos estudios han requerido varias semanas de espera. La velocidades de conducción nerviosa parecen ser normales. La Resonancia magnética nuclear de columna cervical presenta varias imágenes de discos herniados, lo que obliga  la interconsulta con un neurocirujano: El neurocirujano  (sin hacer una exploración clínica exhaustiva y basándose únicamente en la imagen encontrada) propone una riesgosa cirugía de cuello para estabilizar los segmentos “afectados”. Es obvio decir que las imágenes encontradas en columna cervical son solamente “hallazgos radiológicos”, como decimos comúnmente en la jerga médica, cuando dichas imágenes no se correlacionan con un cuadro clínico específico.

Dados los antecedentes de Don Alfredo, éste se encuentra indeciso en cuanto  la cirugía de columna y persiste la incapacidad funcional no dolorosa que ya completa los 5 meses aproximadamente.

El gran filósofo Guillermo de Ockham (1285-1349) desde la oscuridad de la Edad Media atacando las especulaciones de los escolásticos insistía en  “no multiplicar los entes innecesariamente” es decir “es vano hacer con más lo que se puede hacer con menos”.

Viene al caso en relación a que el diagnóstico estuvo establecido desde el principio (ruptura masiva de los tendones del manguito de los rotadores de hombro).. y el “multiplicar (agregar) entes (especulaciones) solo trajo confusión, aumentó el riesgo de la intervención y ha retrasado innecesariamente la solución del problema.

 


14May, 2016
La verdad es una tierra sin senderos

EL hombre ha buscado y seguido por siglos caminos que otros han transitado  para encontrar aquello  que colme la infinita insatisfacción de su alma.

La orden de la Estrella pretendió ser ese camino; pero en 1929 Jidu Krishnamurti a quien le habían asignado el papel de instructor del mundo disuelve esta Orden con un discurso que es mundialmente conocido y que resume la innegable necesidad de ser libres.

“Sostengo que la Verdad es una tierra sin caminos, y no es posible acercarse a ella por ningún sendero, por ninguna religión, por ninguna secta. Ese es mi punto de vista y me adhiero a él absoluta e incondicionalmente. La verdad, al ser ilimitada, incondicionada, inabordable por ningún camino, no puede organizarse; ni puede formarse organización alguna para conducir o forzar a la gente a seguir un sendero particular. Si desde el principio entienden eso, entonces verán cuna imposible es organizar una creencia. Una creencia es un asunto puramente individual, y no pueden ni deben organizarla. Si lo hacen, se convertirá en algo muerto, cristalizado, en un credo, en una secta, en una religión que debe imponerse a los demás. Esto es lo que todo el mundo trata de hacer. La Verdad se empequeñece y se transforma en un juguete para los débiles, para los que están sólo momentáneamente descontentos. La Verdad no puede rebajarse, es más bien el individuo quien debe hacer el esfuerzo de elevarse hacia ella. No pueden traer la cumbre de la montaña al valle; si quieren alcanzar la cumbre de la montaña, deben cruzar el valle, subir la cuesta, sin temor a los peligrosos precipicios.

De modo que esta es la primera razón, desde mi punto de vista, por la que debe disolverse la Orden de la Estrella. A pesar de esto, probablemente crearán otras Órdenes, seguirán perteneciendo a otras organizaciones que buscan la Verdad. Yo no quiero pertenecer a ninguna organización de tipo espiritual; por favor, comprendan esto. Puedo utilizar una organización que me lleve a Londres, por ejemplo, esa es un tipo de organización diferente, es simplemente mecánica, como el correo o el telégrafo. Puedo utilizar un automóvil o un buque para viajar, tan sólo son mecanismos físicos que nada tienen que ver con lo espiritual. De nuevo sostengo que ninguna organización puede conducir al hombre a la espiritualidad.

Si para este propósito se crea una organización, se convertirá en una muleta, en una debilidad, en una servidumbre que por fuerza mutila al individuo y le impide crecer, establecer su unicidad, que consiste en descubrir por sí mismo esa Verdad absoluta e incondicionada. Por tanto, esa es otra razón por la cual he decidido, como máximo responsable de la Orden de la Estrella, disolverla; nadie me ha persuadido para que tome esta decisión. Esta no es ninguna gran proeza, porque no quiero seguidores, y lo digo en serio. En el momento en que siguen a alguien, dejan de seguir a la Verdad. No me preocupa si prestan o no prestan atención a lo que digo; quiero hacer cierta cosa en el mundo y voy a hacerlo con resuelta determinación. Mí único interés es una cosa esencial: Hacer que el hombre sea libre. Deseo liberarlo de todas sus jaulas, de todos sus temores, y no crear religiones, nuevas sectas, ni establecer nuevas teorías o filosofías. Como es natural, me preguntarán por qué recorro el mundo hablando constantemente. Les diré por qué razón lo hago. No por qué desee seguidores, no por qué desee un grupo especial de discípulos selectos. [¡Cómo les gusta a los hombres ser diferentes de sus semejantes, por ridículas, absurdas o triviales que puedan ser sus distinciones!] No quiero alentar ese absurdo. No tengo discípulos ni apóstoles, ya sea en la Tierra o en el reino espiritual. Tampoco es la tentación de dinero, ni tampoco me atrae el deseo de vivir una vida cómoda. ¡Si quisiera llevar una vida cómoda no vendría a este Campamento ni viviría en un país húmedo! Estoy hablando con toda sinceridad porque quiero que esto quede claro de una vez por todas; no deseo que estas discusiones infantiles se repitan año tras año.

Un periodista que me entrevistó, consideraba un acto grandioso disolver una organización en la cual militan miles y miles de miembros. Para él, era una gran acción, porque me dijo: «¿Qué hará usted después, de qué vivirá? No tendrá seguidores, la gente dejará de escucharle». Con que sólo haya cinco personas que escuchen, que vivan con sus rostros mirando hacia la eternidad, será suficiente. ¿De qué sirve tener miles que no comprenden, que están por completo embalsamados en prejuicios, que no quieren lo nuevo, sino que prefieren traducir lo nuevo para que se ajuste a sus propias personalidades estériles y estancadas? Si hablo enérgicamente, por favor, no me malinterpreten, no es por falta de compasión. Si acuden a un cirujano para operarse, ¿es una falta de amabilidad si al operarle le causa daño? De la misma manera, si hablo con claridad no es por falta de verdadero afecto, sino todo lo contrario.

Como he dicho, sólo tengo un propósito: Hacer que el hombre sea libre, impulsarlo hacia la libertad, ayudarle a romper todas sus limitaciones, porque sólo eso le dará la felicidad eterna, le dará la realización de sí mismo libre de condicionamiento.

Porque soy libre y no tengo condicionamiento, todo, no una parte, no lo relativo, sino toda la Verdad que es eterna, deseo que aquellos que buscan comprenderme sean libres; no para que me sigan, no que hagan de mí una jaula para convertirla en una religión, en una secta. Más bien deben liberarse de todos sus miedos: del miedo de la religión, del miedo de la salvación, del miedo de la espiritualidad, del miedo del amor, del miedo de la muerte, del miedo de la vida en sí misma. Así como un artista pinta un cuadro porque se deleita al pintarlo, porque es su propia expresión, su gloria, su satisfacción, de la misma forma yo hago esto, y no porque quiera nada de nadie. Están acostumbrados a la autoridad o a la atmósfera de autoridad, y creen que les conducirá a la espiritualidad. Creen y esperan que otro, por sus extraordinarios poderes, por un milagro, podrá trasportarles al reino de la eterna libertad que es la Felicidad. Toda su perspectiva de la vida se basa en esa autoridad.

Me han escuchado durante tres años sin que haya surgido ningún cambio, salvo en unos pocos. Ahora, consideren lo que estoy diciendo, sean críticos para que puedan comprenderlo completa y fundamentalmente. Si buscan una autoridad para que les conduzca a la espiritualidad, automáticamente se obligan a construir una organización alrededor de esa autoridad. Pero por la creación misma de esa organización, la cual creen que ayudará a esa autoridad para que les guíe a la espiritualidad, quedarán atrapados en una jaula.

Estoy hablando con toda franqueza, por favor, recuerden que es así, y no desde la dureza, la crueldad o el entusiasmo de mi propósito, sino porque quiero que comprendan lo que estoy diciendo. Esa es la razón por la que están aquí, y sería una pérdida de tiempo si no explicara claramente, con decisión, mi punto de vista. Durante 18 años se han preparado para este acontecimiento, para la venida del Instructor del Mundo. Durante 18 años se han organizado, han esperado a alguien que viniera a darles una nueva dicha a sus corazones y mentes, que transformara toda su vida, que les diera una nueva comprensión; a alguien que les elevara a un nuevo nivel de la vida, que les diera un nuevo estímulo, que les hiciera libres, ¡y miren lo que está sucediendo ahora! Consideren, razonen por sí mismos y descubran de qué forma esa creencia les ha hecho diferentes, no hablamos de diferencias superficiales como llevar una insignia, lo cual es trivial y absurdo. ¿De qué forma una creencia como esa ha eliminado todas las cosas no esenciales de la vida? Esa es la única manera de valorarlo: ¿En qué forma son más libres, mejores, más peligrosos para cualquier sociedad basada en lo falso y lo no esencial? ¿De qué forma los miembros de la Organización de la Estrella son diferentes? Como decía, durante 18 años se han preparado para mi venida. No me preocupa si creen o no que soy el Instructor del Mundo, eso tiene muy poca importancia. Desde el momento en que pertenecen a la Organización de la Orden de la Estrella, han dado su apoyo, su energía, aceptando que Krishnamurti es el Instructor del Mundo, parcial o totalmente; totalmente para aquellos que realmente están buscando, y sólo parcialmente para aquellos que están satisfechos con sus propias medias verdades.

Durante 18 años se han preparado, y miren cuántas dificultades tienen para comprender, cuántas complicaciones, cuántas cosas triviales. Sus prejuicios, sus miedos, sus autoridades, sus nuevas o viejas iglesias, todas estas cosas, sostengo, son una barrera que impide la comprensión. No puedo decirlo de forma más clara. No quiero que estén de acuerdo conmigo ni que me sigan, sino que comprendan lo que digo. Esa comprensión es necesaria, porque sus creencias no les transformarán, sólo les complicarán porque no están dispuestos a afrontar las cosas como son. Lo que desean es tener sus propios dioses, nuevos dioses en lugar de los viejos, nuevas religiones en vez de las viejas, muevas formas en vez de las viejas; todas cosas inútiles, barreras, imitaciones, muletas. En lugar de las viejas distinciones espirituales tienen nuevas distinciones espirituales, en lugar de los viejos cultos tienen nuevos cultos. Todos dependen de algún otro para su espiritualidad, para su felicidad, para su iluminación; y aunque durante 18 años se han estado preparando para mi venida, cuando digo que todas estas cosas no son necesarias, cuando digo que deben descartarlas y deben mirar dentro de sí mismo para la iluminación, para la gloria, para la purificación y la incorruptibilidad del ser, ninguno de ustedes está dispuesto a hacerlo. Puede que haya unos pocos, pero muy, muy pocos. ¿Para qué, entonces, tener una organización?

¿Por qué personas falsas, hipócritas me han seguido, siguen la encarnación de la Verdad? Recuerden, por favor, que no estoy diciendo las cosas con dureza o crueldad, sino que hemos llegado a una situación en la que deben afrontar las cosas tal como son. El año pasado dije que no transigiría; en aquel momento muy pocos me escucharon. Este año lo expongo con toda claridad. No se cuántos miles en el mundo, miembros de la Orden, han estado preparándose para mi venida durante 18 años, sin embargo, ahora no están dispuestos a escuchar incondicional y totalmente lo que digo.

Como decía antes, mi propósito es hacer que los hombres sean incondicionalmente libres, porque sostengo que la única espiritualidad es la incorruptibilidad del propio ser, que es eterno, que es la armonía entre la razón y el amor. Esa es la absoluta e incondicionada Verdad que es la Vida misma. Deseo, por tanto, que el hombre sea libre, que se regocije como el pájaro en el cielo claro; libre de toda carga, independiente, inamovible en esa libertad. Y yo, para aquellos que se han estado preparando durante 18 años, ahora les digo que deben liberarse de todas las cosas, liberarse de sus complicaciones, de sus enredos; y para esto, no necesitan ninguna organización basada en una creencia espiritual. ¿Por qué tener una organización para cinco o diez personas en el mundo que comprendan, que trabajan, que han desechado todo lo trivial? Y para los débiles, no puede haber ninguna organización que les ayude a encontrar la Verdad, porque la Verdad está en cada uno de nosotros; no está lejos ni cerca, está eternamente ahí.

Las organizaciones no pueden hacernos libres. Ningún hombre desde fuera puede hacernos libres; ningún culto organizado ni el propio sacrificio para una causa puede hacernos libres; ni formar parte de una organización o dedicarse a un trabajo puede hacerles libres. Utilizan una máquina para escribir su correspondencia, pero no la ponen en un altar para adorarla; sin embargo, esto es lo que hacen cuando las organizaciones se convierten en su principal interés.

«¿Cuántos miembros tiene?» Esta es la primera pregunta que me hacen todos los periodistas. «¿Cuántos seguidores tiene? Dependiendo del número decidiremos si lo que dice es verdadero o falso». No sé cuántos miembros hay, no estoy interesado en esto. Como dije, con que un sólo hombre se liberara, sería suficiente.

Además, tienen ustedes la idea de que tan sólo ciertas personas posee la llave del Reino de la Felicidad. Nadie la tiene; ninguna autoridad tiene esa llave. Esa llave es el propio ser de cada uno, y únicamente en el desarrollo, en la purificación y la incorruptibilidad de ese ser, está el Reino de la Eternidad.

Así pues, se darán cuenta de lo absurda que es toda la estructura que han construido buscando ayuda externa, dependiendo de otros para su propio bienestar, para su propia felicidad, para su propia fortaleza. Estas cosas sólo pueden encontrarlas dentro de sí mismos.

¿Para qué pues tener una organización?

Se han acostumbrado a que les digan cuánto han avanzado, cuál es el grado de espiritualidad que tienen; ¡qué bobada! ¿Quién, sino ustedes mismos, puede decirles si son hermosos o feos internamente? ¿Quién sino ustedes mismos puede decir si son incorruptibles? No son serios en estas cosas.

¿Para qué pues tener una organización?

Pero aquellos que realmente deseen comprender, que traten de descubrir lo que es eterno, caminarán juntos con mayor intensidad, y serán un peligro para todo lo que no sea esencial, para las irrealidades, para las sombras. Se unirán y serán como una llama porque habrán comprendido. Debemos crear un grupo así, y ese es mi propósito. Debido a esa verdadera comprensión habrá verdadera amistad. Debido a esa verdadera amistad, que al parecer no conocen, habrá verdadera cooperación de parte de cada uno. El motivo no será ninguna autoridad, ninguna salvación, ningún sacrificio por una causa, sino porque realmente han comprendido y, en consecuencia, son capaces de vivir en lo eterno. Esto es más grande que todo placer y todo sacrificio.

De modo que estas son algunas de las razones, después de haberlo considerado cuidadosamente durante dos años, que me han llevado a tomar esta decisión. No se trata de un impulso momentáneo; nadie me ha persuadido, no me dejo persuadir en cosas como estas. Durante dos años lo he pensado con calma, cuidadosamente, pacientemente, y he decidido disolver la Orden, puesto que soy el máximo responsable. Pueden formar otras organizaciones y esperar a algún otro. Esto no me concierne, como tampoco me concierne crear nuevas jaulas y nuevas decoraciones para esas jaulas. Mi único interés es hacer que los hombres sean absolutamente, incondicionalmente libres”.
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